Uno de los temas más discutidos en la actualidad es si el entrenamiento en altitud o en hipoxia mejora el rendimiento de los deportistas en la competición, sobretodo al nivel del mar.
Boulder (1600m) en Colorado, se convirtió en una de las mecas del entrenamiento de resistencia en la década de 1970, porque los fisiólogos descubrieron que el vivir en una altitud elevada producía cambios en la química sanguínea de manera que aumentaba el rendimiento a nivel del mar.
¿Pero realmente es cierto que mejora el rendimiento?
Stray-Gundersen y Levine pusieron a prueba su nuevo modelo en un estudio realizado en 1997 con 39 corredores universitarios.