Desde los años 70 se ha trabajado con la Frecuencia Cardíaca (FC) y las zonas que se sacaban realizando cálculos. No obstante artículos más recientes nos advierten que la FC es un parámetro de control del entrenamiento que tiene mucha variabilidad. Así pues cuantificar el entrenamiento únicamente mediante la FC se queda corto de información y es posible que no nos dé toda la información que necesitamos.
A pesar de ello podemos encontrar un estudio que contiene una fórmula que ha sido publicada recientemente en un estudio en la Scandinavian Journal of medicine and sciences in Sport que nos ofrece una estimación mejor. Si queréis la fórmula simlemente poneos en contacto con nosotros y os la haremos llegar sin problemas.
Por otro lado existe la cuantificación del entrenamiento mediante ritmos (Lerma, 2008). Es la manera que nosotros entendemos de cuantificarla.
¿Cómo podemos hacer la cuantificación?
Se realiza un test individualizado al deporte y a las características del deportista para ver cuál es el ritmo estimado. A partir de la resolución del test y de los objetivos y pruebas que se vayan a realizar se cuantifican los ritmos de entrenamiento y se revisa la FC de en función del ritmo de entrenamiento.
A continuación mostramos un ejemplo de ritmo de entrenamiento y de FC con la que trabajamos.