Uno de los aspectos más estudiados en la suplementación deportiva es la ingesta de una bebida de recuperación después del entrenamiento. Ha quedado demostrado que la suplementación más adecuada para el rendimiento pasa por una dosis individualizada al deportista que combine carbohidratos (CH) y proteínas (Coyle, 2004; Ramírez, 2012).
Pero, ¿durante el entrenamiento?, ¿es mejor una dosis de CH con electrolitos o una que además contenga proteínas?. Recientemente se ha publicado un estudio que ha analizado qué bebida es mejor durante el entrenamiento.
Los autores investigaron si la co-ingesta de CH+PRO durante el entrenamiento de resistencia aeróbica (2,5 h) mejoraría el rendimiento en una contrarreloj simulada realizada 4 h después de la sesión de entrenamiento.
Los resultados mostraron que el rendimiento fue un 1,8% superior al obtenido tomando solo CH en el entrenamiento. Además, las sensaciones fueron que el entrenamiento realizado con co-ingesta de CH+PRO fue menos “duro”, como así lo avalan una menor frecuencia cardiaca, menor percepción del esfuerzo y menor daño muscular asociado al entrenamiento, lo que se debería traducir en una mejora de la recuperación, y por tanto del rendimiento en sesiones realizadas posteriormente.
Por lo tanto podemos deducir de este estudio que la ingesta de una bebida combinada durante el entrenamiento beneficia la recuperación posterior y mejora la calidad de entrenamiento. Muy aconsejable para atletas que doblan turno de entrenamiento.
No obstante recomendamos que la dosis debe ser individualizada como demostramos en nuestro estudio. ¿A qué esperas para tener tu dosis óptima?