En la actualidad y con el crecimiento de las especialidades deportivas amateurs y semiprofesionales vemos también un aumento de los productos de suplementación que tenemos cerca de nuestro alcance. Y siendo sinceros, no todo va a ser válido y mucho menos está demostrado que funciona como corresponde.
También es cierto que en muchas ocasiones los deportistas antes de emprender un programa de entrenamiento ya están preguntando qué es lo que se pueden tomar sin apenas haber hecho un ciclo de entrenamiento en condiciones…
Así que mi intención es la de hacer más cercana la Ciencia del Deporte al deportista, por lo que hablaremos de pequeños suplementos que están muy de moda en la actualidad y veremos estudios científicos que demuestren o no sus efectos.
En esta ocasión hablaremos de la L-GLUTAMINA que tradicionalmente se ha escuchado mucho en deportes de fuerza pero que últimamente suena con fuerza en deportes de resistencia. ¿LA CONOCES?
La glutamina es el aminoácido más abundante en los músculos, casi el 60% de la cantidad total de aminoácidos. Por lo tanto la suplementación con L-GLUTAMINA ya promete. Recordemos que es un aminoácido no esencial, es decir, nuestro cuerpo puede sintetizar cierta cantidad a partir de otros aminoácidos como la valina o la isoleucina. Ahora bien, faltará ver la cantidad que se necesita en función del deporte que se practica.
Recordemos que la a suplementación con L-glutamina es más frecuente entre deportistas cuyo entrenamiento principal es el entrenamiento de fuerza. No obstante en deportes de predominancia de resistencia aeróbica en los últimos tiempos se está introduciendo la suplementación con este aminoácido.
Recientemente se han publicado los resultados de un estudio en la International journal of sport nutrition and exercise metabolism cuyo objetivo fue examinar los efectos de la suplementación con L-glutamina sobre la fuerza muscular y el dolor muscular después de un ejercicio excéntrico. Por ejemplo las bajadas en la carrera por montaña tienen una gran exigencia excéntrica; en el run y en el triatlón, en la sección de carrera a pie, también tenemos una gran parte de esta contracción.
Se planteaba la hipótesis de que la suplementación con L-glutamina podría acelerar la recuperación de la fuerza y disminuir el dolor muscular después de 72 h de recuperación después del ejercicio.
Los deportistas se repartieron en dos grupos: uno ingirió L-Glutamina (0,3 g/kg/día), y el otro grupo tomó maltrodextrina (0,6 g/kg/día), durante un periodo de 72 h nada más terminar el ejercicio.
Los resultados mostraron que la suplementación con L-glutamina provocó menor dolor muscular después del ejercicio a las 24, 48 y 72h
Por lo tanto parece ser que la suplemetación con L-glutamina evita el catabolisimo muscular y favorece la recuperación para un posterior entrenamiento.