Vivimos en una sociedad que está ligada al éxito. No cabe duda que éste es importante, pero no es la única meta. Para tener una gran dosis de éxito, estamos seguros que hay que invertir una gran dosis de ESFUERZO, de TRABAJO y de ILUSIÓN en aquello que hacemos.
En muchas ocasiones trasladamos nuestro afán por conseguir este éxito a los más jóvenes, tanto padres, como entrenadores. Y no es del todo bueno vivir con tanta presión… Y digo del todo, porque hay que ser exigentes, pero en su medida. La exigencia debe estar ligada al TRABAJO y al ESFUERZO.
Aquí os dejamos una pautas para padres y entrenadores muy interesantes sobre el trabajo con jóvenes. Además os remitimos al artículo que tenemos publicado titulado «Los factores para que los jóvenes talentos lleguen a la élite«.
1 Mantén la diversión.
2 Descubre las metas de tu hijo.
3 Ponte en contacto con sus entrenadores. Habla, no increpes.
4 Tu hijo no eres tú, déjalo que tome sus decisiones.
5 Respeta la individualidad de tu hijo.
6 Enseña menos y escucha más.
7 Trata a tu hijo de la misma manera que a los otros miembros del equipo.
8 Esté atento a las limitaciones.
9 Sea positivo, critique constructivamente.